“El choque de dos mundos” retrata el conflicto que llegó a su pico el 5 de junio del 2009.

El filme es una reflexión sobre un pueblo quebrado y las graves heridas todavía por sanar. Conversamos con sus realizadores

Juan Carlos Fangacio / Colaborador

Tras conocerse en Europa y descubrir sus intereses en común en torno a la realización cinematográfica sobre temas sociales y medioambientales, Mathew Orzel y Heidi Brandenburg tomaron la decisión de venir al Perú a buscar temas para un documental. Eso en el 2007. Heidi –quien tiene ascendencia alemana y peruana– comenzó a investigar sobre las protestas contra la firma del TLC con Estados Unidos y la insistencia del Gobierno Peruano de sacar adelante diversos proyectos de desarrollo en la Amazonía. Y así comenzó su trabajo, aún sin saber que un par de años después, el 5 de junio del 2009, el conflicto llegaría a su pico de violencia con el denominado ‘baguazo’, que terminó con la vida de 10 nativos y 23 policías.

El resultado de ocho años de trabajo es “El choque de dos mundos” (“When Two Worlds Collide”), documental que viene de obtener varios premios internacionales (Sundance, Madrid, Zúrich, entre otros) y que se estrena hoy en el Perú. El tema ya había sido objeto de otros documentales, como los realizados por el peruano Fernando Vílchez (“La espera” y “Solo te puedo mostrar el color”), pero lo interesante de esta propuesta es la mirada distanciada e imparcial que estos cineastas extranjeros podían otorgarle a un caso tan controversial.

“Mantenernos neutrales era uno de los grandes retos que enfrentamos –reconoce Brandenburg–. Al principio estábamos muy del lado de los nativos, pero luego, en un segundo corte, nos pusimos más del lado de los policías. Te lo digo honestamente: en muchos momentos no sabíamos cómo abordar el asunto”.

ENTRAR EN EL CONFLICTO

Taira Akbar, productora de la película, afirma que una de las ventajas de las que gozaron fue el acceso a ambas partes en disputa: por el lado de los nativos, el líder indígena Alberto Pizango los ayudó a comprender el imaginario amazónico y su ideología; por el lado del Gobierno, pudieron entrevistar a ministros como Yehude Simon y Mercedes Cabanillas para obtener versiones oficiales. Con toda esa información, y una profunda investigación, fueron concatenando las piezas para desarrollar el filme.

Los realizadores también fueron muy cuidadosos en mantener su independencia: su financiamiento provino solo de instituciones como el Festival de Tribeca o la Fundación Ford, para evitar las presiones y sesgos que suelen conllevar producciones oenegeístas o, en el otro extremo, las oficialistas. En algún momento se dijo también que el documental sufrió trabas para su estreno en el Perú, pero ellos desmienten tal versión. Su proyección en el último Festival de Cine de Lima y su estreno actual han llegado sin problemas.

Pero entonces, ¿cómo resolver el dilema de la imparcialidad y la mirada objetiva? Orzel asegura que la clave radicó en observar las virtudes y, sobre todo, las falencias de cada una de las partes para abordar el conflicto. “Nosotros ya teníamos varios años en Perú y entendíamos perfectamente que era necesario el desarrollo, pese a la oposición de los nativos; pero también nos dimos cuenta de que la gente de Lima no entendía a los pobladores de la Amazonía, no comprendían su experiencia ni la importancia que tiene el medio ambiente para su supervivencia”, asegura.

Por eso la pregunta que encauza el documental es la que busca entender cómo y por qué ocurrió un conflicto de tal magnitud, y la forma en que este impactó a la sociedad peruana. Incluso hoy, con la película ya estrenada, Brandenburg, Orzel y Akbar han seguido de cerca el caso. Estuvieron hace unas semanas en la audiencia en la que se absolvió a varios nativos y –en ese ambiente de tensión y emociones encontradas– comprendieron más que nunca que el conflicto aún está lejos de ser superado. Y que urge comprenderlo a fondo para que ningún otro ‘baguazo’ vuelva a ocurrir.

MÁS INFORMACIÓN

Salas: UVK Larcomar, Cinemark Jockey Plaza, Cinépolis Santa Anita, Cineplanet San Miguel, Cineplanet Alcázar, Cinépolis Arequipa, Cinépolis Pucallpa, Cinestar Pucallpa, Cinestar Tarapoto, Movie Time Jaén.

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Fuente: www.elcomercio.pe.

Fecha: 13 de octubre, 2016.