El pasado 30 de noviembre, el Instituto de Estudios de las Culturas Andinas IDECA Perú dió inicio a la tercera etapa de la Escuela Rodera “Fortaleciendo la justicia originaria en y desde los territorios”. Las primeras etapas fueron dirigidas a los miembros de la Central Distrital de Rondas Campesinas de Nuñoa – CEDROCAN quienes en esta tercera etapa, buscan fortalecer a los/las ronderos/as de toda la provincia, dando apertura a la “Escuela Rondera de la Provincia Melgar – Ayaviri”.

En este taller se desarrollaron dos importantes temáticas denominadas: “Construyendo Comunidades Seguras: Resolución de conflictos en contexto de las rondas campesinas” facilitada por Sabino Sonco Mamani, y “Justicia Originaria y Resolución de Conflictos en el marco del Convenio 169” facilitada por Cesar Quispe Calsin.

Sabino, miembro consultor de la CUNARC (Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú), compartió con los ronderos su larga experiencia como rondero. Explicó que las rondas tienen el poder de administrar la justicia y dictaminar la sanción correspondiente, esta sentencia no puede ser desvirtuada por ninguna autoridad del estado puesto que la ley avala legalmente la sentencia de las rondas. 

Además, manifestó su preocupación por las actuales rondas campesinas, “antes las rondas eran transparentes e incorruptibles. La llegada de empresas extractivistas tiene fines perjudiciales para nuestras tierras, el agua y nuestros territorios”. Hizo un llamado a los principios de moral, transparencia e incorruptibilidad de las rondas. 

De igual manera, Cesar explicó aspectos resaltantes del convenio 169, uno de ellos es el artículo 15, aquí se señala que si los pobladores no están de acuerdo con la extracción de minerales de sus territorios, el estado u otra empresa no puede vulnerar este derecho de los pueblos. 

Quispe Calsin, exhortó a los ronderos a comenzar a sistematizar sus experiencias como ronderos. Publicar libros que nazcan de las mismas rondas. Además, involucrar a sus hijos e hijas y demás jóvenes a participar en las rondas campesinas. 

La actividad culminó con un intercambio de preguntas y respuestas entre participantes y facilitadores que enriqueció el aprendizaje de los ronderos. Esta actividad se desarrolló con el apoyo de LEF.