La feria o el ritual de las alasitas realizada a inicios del mes de mayo en Puno, consiste en el expendio de miniaturas (figurillas, amuletos, etc.) de manufactura artesanal e industrial de elaboración local o importados. El ritual refleja parte del carácter mágico-religioso de la Cultura Andina, cuyo objetivo sería la propiciación de la buena suerte, fortuna, protección contra eventos adversos, etc. Alrededor de esta celebración altiplánica, tan vinculada a la ritualidad agropecuaria, emerge la figura del Ekeko, personaje emblemático de la suerte y la fortuna, símbolo de los pueblos aymaras que se ha convertido en un ícono de nuestra cultura popular contemporánea.