Wilber Palomino: “Los de la policía están muy pegados a los decretos de urgencia, pero nosotros vamos más allá.”

JULIO AROQUIPA/IDECA PERÚ

En estos momentos de crisis sanitaria, donde las comunidades y parcialidades campesinas entienden la inequidad de servicio y material médico, estas se han venido organizando según sus propias estructuras comunales. En ese contexto, las Rondas Campesinas, como autoridades comunales y constitucionales que son, vienen liderando coordinadamente con las autoridades del Estado varias acciones para evitar la propagación de la pandemia en sus territorios.

En esta entrevista, Wilber Palomino Tuni, exsecretario de la Base de Rondas Campesinas  “Sixto Ccoya  Chahuasoncco” de Huaycho, Nuñoa, actual secretario general del Comité de Pueblos Originarios en Defensa de los Recursos Naturales y Medio Ambiente del distrito de Nuñoa y presidente de la Central Única Provincial de Rondas Campesinas de la Provincia de Melgar (CUPROCAM), Puno, nos brinda sus puntos de vista y opiniones que van desde las medidas del gobierno frente al Covid-19 hasta las preocupaciones y acciones que deberían de tomarse frente a este mal.

Como Presidente de las Rondas Campesinas de la provincia de Melgar, ¿cuál es tu opinión acerca del Estado de Emergencia decretado por el gobierno de Martín Vizcarra para combatir el Covid-19?

Una reacción muy tarde. Toda medida debe tomarse en el momento oportuno, ya que esta es una lucha contra el coronavirus y contra el tiempo. Hay países que cerraron sus fronteras antes que se propague el Coronavirus y se tomaron medidas más drásticas. Y en el Perú, a nuestro entender, no ocurrió lo mismo.

Ahora viene un problema de recesión económica, y muchos ciudadanos en adelante van a estar en crisis alimentaria. Espero que se tome medidas urgentes y pertinentes, como apoyar a la pequeña agricultura, para que la crisis económica no sea fatal.

¿Qué rol vienen cumpliendo las Rondas Campesinas durante el Estado de Emergencia y Toque de Queda? 

Fieles a nuestras costumbres y bajo el principio de la solidaridad y disciplina, las Rondas Campesinas hemos asumido el control territorial de manera autónoma en algunos sectores y en otros en coordinación con las demás autoridades locales y comunales, y así garantizar el cumplimiento del mandato constitucional, que es el derecho fundamental a la vida y a la salud.

Realizamos apoyo estratégico con un grupo de ronderos de manera rotativa y cumpliendo estrictamente los protocolos de las rondas campesinas para este caso del Covid 19.

En algunos casos, se percibe que hay buena coordinación con la Policía Nacional y los militares para el acatamiento de la emergencia. ¿Se dio desde el comienzo o fue progresivo?, ¿las Rondas han sido tomadas en serio por parte de la policía y el ejército desde el principio?, ¿han surgido problemas?

La primera semana, las Rondas Campesinas hemos puesto en buen recaudo a los compañeros. Primero hemos llevado varias reuniones para así evaluar y apoyar estratégicamente al Estado de Emergencia. Posterior a ello, los ronderos y autoridades jurisdiccionales empezamos a coordinar con las autoridades locales para tomar medidas sanitarias, pero principalmente de seguridad territorial, para evitar la propagación del virus. Todo este proceso se llevó de manera progresiva.

En la coordinación y entendimiento con la policía siempre hubo fricciones, pero este problema del Covid-19 nos está enseñando que trabajando todos en conjunto siempre es mejor; y así los de la Policía Nacional del Perú  lo están entendiendo progresivamente.

Los de la policía están muy pegados a los decretos de urgencia, pero nosotros vamos más allá. Para garantizar los derechos colectivos de nuestras comunidades, en estos casos recurrimos a mandatos de rango constitucional como el Convenio 169 de la OIT. Cuando los ronderos planteamos desde ese enfoque a las demás autoridades, recién surge la necesidad de trabajar juntos de manera consensuada, porque es este caso el enemigo es común y nos está afectando sin distinción alguna. Todos como autoridades tenemos la obligación de ponernos y actuar acorde a las circunstancias.

¿Cómo ves el comportamiento de la población urbana frente a esta crisis?

Hay una resistencia a la autoridad y a las normas dictadas con fines de prevenir esta crisis epidemiológica. Un porcentaje considerable de la población urbana hace caso omiso a las normas y más aún los jóvenes que llegan de otros lugares a sus lugares de origen. En las primeras semanas cometían faltas contra la autoridad y muchos de ellos han sido derivados a la Fiscalía.

¿Cómo viene acatando el Estado de Emergencia la población de la zona rural?

Creo que los del sector rural son más conscientes y ordenados. En algunos sectores, las bases de las Rondas Campesinas, con sus autoridades comunales y tenientes, han formado ya hasta su Comando Covid-19. Además, como medida preventiva están usando y divulgando sus medicinas naturales que son para afecciones como la gripe, tos y otros.

Durante el Estado de Emergencia, ¿se ha presentado algún conflicto entre las Rondas y la población? 

No. No obstante, sí hay algunos que critican el trabajo que se está haciendo, pero se les llama y se les invita a ser parte de la solución y luego se disipan los problemas.

Estamos en tiempo de cosecha y el tiempo no perdona, ¿la actividad agrícola se está desarrollando con normalidad o hay restricciones?

En los distritos se está desarrollando con normalidad, las restricciones son para los que llegan de afuera, de otros distritos u otros departamentos.

¿Cómo percibes el comercio de la producción agropecuaria (papa, quinua, queso, etc.) en el mercado local?

En la mayoría de nuestros distritos, la producción agropecuaria es para consumo familiar y muy poco para venta. Se ha coordinado con los productores para que la venta de productos se lleve bajo protocolos de sanidad.

¿Qué preocupaciones percibes en los productores de la zona rural y qué tipo de apoyo necesitan en el contexto de esta crisis sanitaria?

La preocupación es para después de la pandemia, puesto que habrá un impacto económico fuerte. Y es ahora, más que nunca, que este sector tan importante debe ser prioridad para las políticas públicas y las inversiones. Es fundamental poner énfasis en la producción agropecuaria y así garantizar la alimentación de nuestros pueblos.

Por fin se está entendiendo que la gran minería no sirve para solucionar nuestros problemas y con esta pandemia ha quedado demostrado.

Muchos distritos de la provincia con apoyo de sus Rondas han decidido controlar sus carreteras de acceso con tranqueras y montículos de tierra. ¿Por qué esa decisión?, ¿a quiénes y qué cosas se controla?

La decisión viene desde el principio de la defensa de un derecho humano como es la salud. Sabemos perfectamente que esta pandemia va llegar hasta los últimos rincones de nuestro país. Lo que no queremos es que llegue de un solo golpe y que se contagien todos, puesto que esto haría colapsar la precaria situación de nuestro sistema de salud. Pensamos que con el control territorial se evitará la propagación rápida de este virus.

Se controla a las personas que llegan de lugares donde ya existe este mal. Cuando llegan, se les hace pasar por todos los protocolos de salud y se les conmina a que guarden 15 días como mínimo de cuarentena, con el monitoreo de todas las autoridades. Por otro lado, el personal de salud, del banco y los comerciantes, tienen pase con las precauciones del caso. Estas medidas van cambiando conforme pasan los días y según requiera la eventual situación.

En las comunidades, ¿es pertinente aplicar como en Lima u otras ciudades las medidas decretadas por el gobierno?, ¿cuál es tu opinión al respecto?

“Quédate en casa” es diferente a “quédate en tu comunidad o parcialidad”. En la comunidad, la población está muy dispersa y hay un aislamiento permanente. Pero aun así, consideramos importante cerrar las fronteras interdistritales e interprovinciales. Las medidas del Gobierno son genéricas, pues nuestro país es megadiverso en todos los aspectos.

Sobre el virus y sus consecuencias, ¿percibes que la población está bien informada sobre la trasmisión y las medidas preventivas para frenar la enfermedad?, ¿qué se viene trabajando y que faltaría?

Esto se está dando de manera progresiva. En un inicio parecía que las medidas que estábamos tomando, por ejemplo, de poner tranqueras, eran exageradas, pero conforme pasan los días se ve como una medida muy importante. Lo mismo pasa con la población; por ejemplo, ahora ya se ve el uso de barbijos por todos, y eso es muy importante. El lavado de manos ya no les parece complicado como en un inicio. Con las dificultades del caso, la población se está habituando a las medidas preventivas.

Lo que falta, como en toda zona alejada, con urgencia, son las pruebas rápidas. Nosotros como ronderos (autoridades jurisdiccionales) habíamos consensuado con las demás autoridades locales que sea prioridad las pruebas rápidas o prueba serológicas, pero lamentablemente, por la burocracia de nuestro sistema, no se puede acceder. Tanto es así que, para una población de once mil habitantes, en un momento teníamos solamente una prueba rápida. Entonces, es difícil saber cuántos contagiados tenemos. Incluso, en un momento, las autoridades locales tenían intenciones de adquirir pruebas, pero el Minsa es el único que compra y certifica. Pero no compran ni dejan comprar.

¿Cómo percibes el trabajo del alcalde de la provincia de Melgar y los distritos para enfrentar la crisis sanitaria?, ¿qué se ha avanzado y qué falta?

Lamentablemente, a la Municipalidad Provincial de Melgar, su actual alcalde lo ha convertido en una suerte de Municipalidad de Centro Poblado, con un radio de trabajo y acción de un kilómetro. Cuando hay problemas de este tipo y las coordinaciones son limitadas, no hay resultados.

En cuanto a municipios distritales, debo decir que los municipios que están trabajando de la mano con sus autoridades comunales tienen éxito, y aquellos que no lo hacen están muy atrasados, tanto es así que algunos recién están terminando de repartir las canastas básicas de alimentos.

En los distritos es precario el sistema de salud, ¿crees que los pequeños centros de salud estén ya preparados para atender o derivar casos graves?, ¿hay mejoras?, ¿qué falta?

Son muy precarios nuestros centros de salud. No hay buena infraestructura ni médicos suficientes. La gran bonanza económica, el gran crecimiento económico, jamás ha tenido frutos para mejorar, por lo menos, nuestro sistema de salud.

No hay ningún distrito que esté preparado para la atención de casos graves. En los protocolos que hay, solo se está tomando análisis termocorporal y registro. No hay equipos, no hay pruebas rápidas, muchos menos camas UCI. Ventilador mecánico, cero.

Debo advertir que los trabajadores del sector salud y otros siguen saliendo a sus días de descanso, poniéndose en riesgo. Ellos son los primeros contagiados, tal como se ha visto en otros lugares; entonces, hay una responsabilidad muy grande.

Estos días, muchas familias y personas que migraron a las ciudades de otras regiones están volviendo a sus pueblos o comunidades de origen, ¿cuál es tu opinión sobre este acontecimiento?

El abandono del sector agrario ha precarizado el sector agrario y ha empujado a que los del campo migren obligatoriamente a la ciudad. El sistema, aliado con los gobernantes de turno, ha aplicado la política de despoblamiento del campo para que los territorios sean entregados a las empresas mineras. Por eso jamás han invertido en el sector rural.

Por otro lado, la televisión ha actuado como un medio de manipulación, induciendo a nuestros jóvenes a migrar. Por esto y otras razones, la población campesina ha migrado a las ciudades, muchas veces prefiriendo vivir en casas de estera, sin luz y sin agua.

Esta pandemia nos ha hecho ver la realidad y nos está regresando al campo. Ojalá demos importancia absoluta a la vida en el campo. A trabajar y producir nuestras tierras, revalorando ese legado ancestral que nos dejaron nuestros antepasados, como es el respeto a la Pachamama.

El Ministerio de la Mujer ha reportado datos preocupantes sobre violencia familiar y violación sexual durante esta cuarentena. Al respecto, ¿las Rondas han notado o recibido casos en la provincia de Melgar?

No tenemos casos específicos registrados hasta el momento. Nos llama la atención. Pues, en ocasiones pasadas, un 60% de casos que resolvió nuestra jurisdicción fueron problemas con respecto a la violencia familiar. Quizá se deba a que anteriormente -antes de la pandemia- estuvimos trabajando fuertemente para frenar este mal como es la violencia contra la mujer.