Redacción: IDECA Perú
El cambio climático viene generando impactos negativos en la zona rural –principalmente en los recursos hídricos–, afectando sobre todo a las familias dedicadas a la agricultura y ganadería en la región andina. A ello se suma la intervención del Estado con diversos proyectos en gestión de recursos hídricos, sin considerar el manejo sociocultural del agua que existe en las comunidades, lo que viene generando varios conflictos entre familias y comunidades. Esta situación se vive en las comunidades aymaras del distrito de Huacullani, provincia de Chucuito (Puno).
Para conocer cómo la población aymara viene padeciendo las consecuencias del cambio climático y los conflictos en torno al agua, conversamos con el agricultor y ganadero Nazario Mamani Callacondo, Presidente de las Juntas Administradoras de Servicio y Saneamiento (JASS) de la parcialidad de Cangachi del distrito de Huacullani. Nazario, Exteniente Gobernador y también actual secretario en la Asamblea de su parcialidad, también narra cómo con la intervención de determinadas acciones sobre los recursos hídricos ha ido cambiando el manejo comunitario y las costumbres de la comunidad en torno al agua.
¿Qué es el agua para ti?
Yo diría que el agua es muy importante para nosotros, sin agua no podemos vivir, ni los animales ni las plantas, porque el agua es primero y vital en el mundo; asimismo en todas las comunidades.
¿Qué problemas hay en tu comunidad sobre el agua?
Actualmente tenemos problemas porque el agua se está secando y ya no hay. Ahora en invierno el agua baja, los pozos, manantiales y ríos se secan; otros estamos cerca al cerro y también ahí el agua se seca. Ese problema existe, no hay agua para nuestros animales y tampoco para nosotros. Ahora, por ejemplo, están clorando el agua y eso es malo para nuestros ganados.
Cuando el agua es escasa, ¿hacen algún ritual?
Sí, antes nuestros ancestros hacían rituales cada mes, cada tres meses y cada año, eso según la costumbre, pero ahora ya no se practica. Algunos seguimos haciendo rituales para los ganados, terrenos y la chacra, de vez en cuando, en los días importantes.
Los rituales han variado porque antes estaban los católicos, y ahora la gente cambió de religión por el Séptimo Día y a eso sigue la mayoría, es por eso que nosotros ya no nos interesamos por los rituales y todo estamos pidiendo a Dios.
¿Cómo se manejaba el agua en tu comunidad?
Antes en nuestra parcialidad vivíamos juntos y no había mucho de miramientos, compartíamos el agua, pero ahora que todos tenemos parcelas, otros dicen que ese es mi pozo y ya no lo comparte. Sólo uno tiene agua, por eso tenemos problemas.
Nuestros abuelos compartían el agua, llevaban el agua por canales a todos los lugares; así era, pero ahora ya no. No existía proyectos, la comunidad o parcialidad eran autónomas, ellos decidían, ahora existen proyectos y se tiene que participar. El agua lo llevan por tubos y se atajan los dueños, antes era muy bueno.
¿Existen conflictos en la comunidad?
Sí existe. Una Ley que salió recientemente decía que tenemos que pagar de un pozo, es por eso que los dueños de los pozos se atajan.
Nosotros luchamos porque no se puede conseguir fácilmente el agua. En las alturas sí existe agua, pero no llega hasta abajo y se seca, es por eso que se arman los conflictos. Ahora existen las pilas y tenemos agua para poder tomar, pero eso solo es para el consumo humano y no para los animales; eso es el problema, porque los ganados toman mucha agua.
¿Cuál es la relación que tiene tu comunidad con la Autoridad Nacional del Agua (ANA)?
Los de la ANA vinieron a la comunidad y dijeron que paguemos por el agua. Nosotros pagamos del agua ya bastante tiempo: primero pagábamos 200 soles, luego 100 soles y ahora rebajó hasta 54 soles el año pasado. Ahora aprendimos sobre las leyes y ya no pagamos, porque solo hacemos uso primario, aunque nos dicen que paguemos.
¿En la comunidad están enterados de las leyes, en particular de la Ley de Recursos Hídricos?
Nosotros en el campo vivimos sin tiempo, trabajando, y no estamos muy enterados de esos temas. A veces las leyes salen a favor y otras en contra del campo, necesitamos leyes que estén a nuestro favor, eso es lo que pedimos los que vivimos en la comunidad.
¿Qué le pedirías a las autoridades para afrontar los problemas sobre el agua?
Las autoridades deberían venir a vernos y conocer cómo vivimos para solucionar los problemas. A veces nosotros por nuestra cuenta no podemos hacer nada. En este tiempo todo es sistema.