Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a la propagación de la Covid -19 como pandemia mundial, en marzo de 2020 surgen cambios significativos en el Perú. Mediante Decreto Supremo N° 008-2020-SA del 11 de marzo de 2020, se declaró en Emergencia Sanitaria a nivel nacional por el plazo de noventa (90) días calendario y se dictan medidas de prevención y control del COVID-19, y mediante Decreto Supremo Nº 044-2020-PCM del 15 de marzo de 2020, se declaró el Estado de Emergencia Nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de la Nación a consecuencia del brote del COVID-19.
Los servicios públicos se han visto afectados por la suspensión de sus actividades, por ello, cada sector adoptó estrategias. En ese contexto, el Ministerio de Educación plantea la política educativa “Aprendo en Casa”, mediante la Resolución Ministerial N° 160-2020-MINEDU, que en su artículo 1º, dispone “el inicio del año escolar a través de la implementación de la estrategia denominada Aprendo en Casa, a partir del 6 de abril de 2020, para garantizar el servicio educativo mediante su prestación a distancia en las instituciones educativas públicas de Educación Básica Regular a nivel nacional, en el marco de la emergencia sanitaria para la prevención y control del COVID-19”. Esta estrategia, al igual que otras adoptadas en tiempos de pandemia, visiona que el servicio educativo llegue a más personas con el mínimo contacto posible, por tal razón, se adoptan medios de comunicación como internet (a través de una computadora), televisión y radio.
El concepto de educación no solo debe quedarse en nuestra perspectiva como un “servicio”. El derecho a la educación se reconoce a nivel internacional, en La Declaración Universal de Derechos Humanos, a nivel nacional, en la Constitución, y existe normatividad sectorial regional y local que aportan al reconocimiento de este derecho, sin embargo, en el Perú, antes de la declaratoria del Estado de emergencia, ya se tenía el largo tránsito de los años de descentralización, proceso iniciado en el año 2002 con la reforma constitucional aprobada por la Ley Nº 27680, y la Ley de Bases de la Descentralización Nº. 27783, cuyo proceso se ha caracterizado por plantear como objetivo la efectiva descentralización de la gestión y los recursos. Con el avance por casi dos décadas, y con la implementación de la Estrategia “Aprendo en Casa” se ha hecho más notorio las falencias y desigualdades en la prestación del servicio educativo por parte del Estado.
Puno, es uno de los departamentos menos competitivos del país. Según el Índice de Competitividad Regional, es una de las regiones con más baja competitividad (Instituto Peruano de Economía, 2019); y, por ende, la brecha educativa y digital la afectan más. De entrevistas realizadas a actores educativos, se desprende que, en el departamento de Puno, la estrategia “Aprendo en casa” es conocida superficialmente, por la falta de cobertura de los medios de comunicación, las limitaciones existentes de los padres de familia en la alfabetización y el conocimiento digital, el tiempo limitado para el acompañamiento educativo a sus hijos, la falta de capacitación docente en las tecnologías de comunicación para guiar a los estudiantes y la carencia de recursos económicos de los padres de familia para adquirir equipos de comunicación (computadoras, celulares, televisión y radio) para el aprendizaje de sus hijos. A pesar que la estrategia tiene un 85% de cobertura en estudiantes de Educación Básica Regular y es reconocida por la población como un derecho a la educación, en cuanto a eficiencia y efectividad se encuentra bastante limitada por los obstáculos digitales que no permiten alcanzar los objetivos, utilizándose solo para garantizar la continuidad del servicio educativo.
Actualmente, el Gobierno Regional de Puno, a través de la Dirección Regional de Educación – Puno, solo ha implementado guías sobre acompañamiento remoto para docentes, y parcialmente viene realizando diagnóstico de cobertura de servicios de comunicación para poder celebrar convenios con empresas de comunicación con la finalidad de cubrir los servicios de internet, televisión y radio.
Concluimos que la estrategia “Aprendo en casa”, con la continuidad del servicio educativo que ofrece, aporta parcialmente al reconocimiento del derecho a la educación, pero no garantiza un eficiente servicio educativo por las limitaciones que presenta. La falta de cobertura de los medios de comunicación, la falta de capacitación docente, la carencia de recursos económicos de los padres y las limitaciones en conocimiento digital y el tiempo, son los principales problemas para el cumplimientos de metas y objetivos.
Sugerimos que se debe consolidar el desarrollo territorial de la región a través de los planes de corto y largo plazo, adecuando la interacción entre los niveles de gobierno (nacional, regional y local) para garantizar la eficacia del servicio educativo acorde a nuestra realidad, tomando en cuenta la heterogeneidad rural y urbana de la región, e incidiendo en la disponibilidad de los recursos, para lo cual se requiere inversión por parte del gobierno en la infraestructura de comunicación para hacer equitativo el servicio educativo a distancia. Urge la capacitación docente en tecnologías de comunicación para mejorar la actividad educativa, siendo que el fin último sea el aprendizaje de los estudiantes.
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Código: 01895
Autor (es): Raquel Loayza Rios
Nro Páginas: 100
Clima/Metereología/Puno/Agricultura
